AMLO defiende a la refinería de Cadereyta: ‘Contaminación en Monterrey es porque hay muchas empresas’
Samuel García, gobernador de Nuevo León, planteó la posibilidad de promover una iniciativa para que el Gobierno estatal pueda actuar contra empresas contaminantes del Gobierno federal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ‘saltó' este jueves en defensa de la refinería de Cadereyta, planta que ha sido señalada de aumentar los niveles de contaminación en la zona conurbada de Monterrey.
“La contaminación más bien tiene que ver con que hay muchas empresas y ahora es fácil echarle la culpa a la refinería, pero no contamina”, dijo el mandatario en su mañanera de este 8 de febrero.
López Obrador remarcó que el personal encargado de la refinería de Cadereyta cuida que se respeten las normas ambientales.
¿Por qué quieren cerrar la refinería de Cadereyta?
La propuesta la hizo Samuel García, gobernador de Nuevo León, quien tiene ‘entre ceja y ceja’ a la refinería de Pemex al menos desde el año pasado.
En marzo de 2023, García señaló a la refinería de ser la responsable de “malos olores” percibidos en seis municipios de la zona conurbada de Monterrey. En su momento, explicó que se detectaron emisiones inusuales desde la planta.
“Hay protocolos para llegar a una resolución. Por lo pronto, la línea de investigación principal es la refinería. Todas las noches la grabamos, sabemos perfectamente qué calderas son las que más toxinas emiten y justo notamos que se prendieron unas nuevas más chaparras”, dijo a medios.
En enero de este año, Samuel García fue más allá y adelantó que enviará al Congreso de Nuevo León una iniciativa que permita al estado intervenir contra empresas contaminantes del Gobierno federal. La refinería de Cadereyta es responsable de generar 90 por ciento del dióxido de azufre que se esparce por la Zona Metropolitana de Monterrey, esto según datos de la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León.
La propuesta fue respaldada por Jorge Álvarez Máynez, virtual candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia, quien se sumó a la petición de alrededor de 2 mil ciudadanos de reubicar la refinería de Cadereyta.
“La justicia intergeneracional, es un principio que nos debe ayudar a reflexionar a que una generación no tiene el derecho de comprometer a la siguiente. Es cuidar los recursos naturales, el agua, el aire. Con Tula y Cadereyta nuestras hijas e hijos respiran veneno”, dijo el 29 de enero.