¡No tires agua en Sábado de Gloria! Estas son las multas por desperdiciarla en CDMX y Edomex

¿Piensas tirar agua en Sábado de Gloria? Te contamos cuáles son las multas por tirar agua en la CDMX y el Estado de México.

La Semana Santa 2024 transcurre en medio de la crisis hídrica y la sequía en el Valle de México. Como cada año, es común que por estas fechas se celebre el Sábado de Gloria o Sábado Santo, día en el que la gente acostumbra jugar con el agua; sin embargo, a medida que empeora la situación en el abastecimiento, poco a poco se ha restringido la tradición con el fin de cuidar este importante recurso.

Ante la posibilidad de que pronto el Sistema Cutzamala sea insuficiente para abastecer de agua a la CDMX y Edomex (el llamado ‘día cero’), dichos gobiernos han endurecido la sanciones en contra de aquellas personas que sean descubiertas desperdiciando el agua, o haciendo mal uso de ella durante las festividades católicas.

Pese a que cada vez son menos las personas que gastan o tiran el agua, la tradición de arrojarse baldes y cubetas en este día aún continúa vigente, por lo que siempre es importante recordar que esta práctica ya no está permitida, e incluso se sanciona con multas económicas. Te decimos cuáles son.

¿De cuánto es la multa por desperdiciar el agua en CDMX?

La Ley de Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua de la Ciudad de México establece en su artículo 10 los distintos castigos que amerita el desperdiciar el agua.

De acuerdo con la norma, de incurrir en esta falta cívica, podrías hacerte acreedor a una multa de de 100 a 300 Unidades de Medida y Actualización (UMA). Es decir, deberás pagar desde mil 58.42 pesos a 3 mil 848.80 pesos.

Otras opciones son cumplir con un arresto de 13 a 24 horas, o bien, realizar de 6 a 12 horas de trabajo a favor de la comunidad, según lo establecido por la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México.

Además de aventarse agua, la CDMX penaliza otras acciones que considera como desperdicio, entre ellas:

• Lavar tu auto con manguera.
• El riego de jardines en horarios no permitidos.
• La falta de reparación de fugas en viviendas.

Multas por desperdicio de agua en el Edomex

En el caso del Estado de México, municipios como el de Naucalpan, Huixquilucan, Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli también han tomado cartas en el asunto, pues desde el pasado 5 de febrero entraron en vigor nuevas disposiciones contra el despilfarro de agua:

• Naucalpan: Las multas en este municipio se elevaron de 50 a 100 UMA, es decir, de 5 mil hasta más de 10 mil pesos y/o el arresto hasta por 36 horas.
• Huixquilucan: El bando municipal prevé multas de 20 a 40 UMA (de 2 mil 171.4 a 4 mil 432 pesos) y/o arresto de 12 a 18 horas, mismos que pueden ser sustituidos por seis y hasta 12 horas de trabajo comunitario, a quienes incurran en conductas que desperdicien el agua.
• Atizapán: El edil anunció multas de 60 a 100 UMA (de 6 mil 514.2 a 10 mil 857 pesos) y/o arresto de 24 a 36 horas a quienes laven bardas, banquetas y vialidades con manguera, rieguen jardines en un horario inadecuado, laven vehículos con manguera o máquinas de presión o no reparen fugas dentro de sus viviendas.

¿Por qué la gente se moja en Sábado de Gloria?

De acuerdo con la revista Desde la Fe, en la noche del Sábado Santo se celebra la Vigilia Pascual, la cual recuerda el triunfo de Cristo ante la muerte, pues resucitó y salió glorioso del Santo Sepulcro. “Así Cristo celebra una Pascua Nueva, es decir, el paso de la muerte a la Vida Eterna.”, menciona el medio.

Cuenta que en la antigüedad solo había un día para los bautismos y ese era el día de la resurrección de Cristo. Por esta razón se quedó la costumbre de bendecir el agua, a la que llamaban “agua de gloria”. Durante la Semana Santa, muchas personas llevan agua de gloria a sus hogares para renovar la bendición de su casa.

Además de los bautizos, los curas también bendicen la Pila bautismal o un recipiente donde se recita la Letanía de los Santos, la cual recuerda la comunión que existe entre toda la familia de Dios.

En este ritual, los sacerdotes regalaban esta agua “purificada” a los fieles, quienes la esparcían entre su familia o sus bienes para bendecirlos. De ahí la costumbre de que en el Sábado de Gloria debían tirarle agua a la gente que pasaba por la calle.