Çalhanoglu, por el camino de Pirlo
El turco hizo el recorrido inverso, del Milan al Inter; y como él, pasó de ser un mediapunta sospechoso a brillar como mediocentro
«Sin lo que le pasó a Eriksen en la Eurocopa Çalhanoglu nunca hubiera fichado por el Inter. Antes ningún equipo se había interesado en él», decía Zlatan Ibrahimovic, con toda la delicadeza de la que es capaz, después de que el turco fichara por el Inter en el verano de 2021 para cubrir la baja del danés debido al problema cardiaco que lo tuvo al borde de la muerte sobre el césped. Su paso por el Milan no había convencido a nadie, ni siquiera a él mismo, y de repente encontraba acomodo en el gran rival de la ciudad. «Hakan es buen chico, creció mucho gracias a mi ayuda. Su desafío ahora es hacer grandes cosas sin Ibra», añadía.
Hasta entonces, Hakan Çalhanoglu pasaba por ser un talentoso mediapunta con un pie exquisito para los lanzamientos a pelota parada y con escaso interés por el trabajo físico. Pero Simone Inzaghi, a pesar de todo, confiaba en él. Y el tiempo le ha dado la razón.
Çalhanoglu nació en Alemania, pero nunca se planteó defender su escudo como futbolista. Su juego y su alma son turcos, pero se ha pulido en Milán, especialmente desde su llegada al Inter. En la capital lombarda ha recorrido el mismo camino que Andrea Pirlo. En la dirección inversa en los clubes, pero en el mismo sentido sobre el césped.
Pirlo, como él, era un mediapunta condenado a ser una promesa eterna con la camiseta del Inter. Hasta que Ancelotti y el Milan lo convirtieron en el mejor mediocentro del mundo.
En el Inter, Çalhanoglu comenzó como interior sin perder esa llegada que le hace tan peligroso. Marcó siete goles en la Serie A en su estreno como interista, pero Inzaghi le hizo dar un paso más en su evolución. Este verano la marcha de Brozovic a Arabia dejaba un hueco en el mediocentro que el técnico del Inter no se ocupó de rellenar. Ya tenía al sustituto en el equipo. Çalhanoglu ya había jugado por delante de la defensa en los últimos partidos del curso pasado y este curso se ha asentado en esa posición.
«Está haciendo una gran temporada», dice su entrenador. «La primera vez que dije ‘‘qué fuerte es’’ jugaba de extremo en el Milan. Con trabajo se convirtió en interior y luego en mediocentro después de perder a Brozovic. Tiene grandes cualidades técnicas y físicas. Me da mucha seguridad y ahora le gusta jugar ahí», añadía Inzaghi antes de jugar contra la Juve. El Inter ganó aquel partido y Çalhanoglu presumía después de abdominales en Instagram. «Todavía no hemos terminado», advertía. Aunque algunos compañeros bromeaban con la transformación física de ese futbolista que tenía fama de vago. «Photoshop», decía Thuram.