Rusia hackea un avión militar británico con el secretario de Defensa a bordo

El incidente sucedió mientras el político regresaba del mayor ejercicio de entrenamiento desde la Guerra Fría en Europa del Este. Los hackers interfirieron en el GPS e internet de la aeronave

Hackers rusos bloquearon durante media hora la señal del avión de la Fuerza aérea británica en el que viajaba el secretario de Defensa, Grant Shapps, en su vuelta de una visita oficial a Polonia.

El ataque informático provocó que el GPS y la conexión a Internet del avión se bloquearan durante unos 30 minutos, con la consiguiente alarma a bordo ante las consecuencias que podía tener. Fuentes de inteligencia británicas consultadas por The Mirror atribuyen la acción a fuerzas al servicio del presidente ruso, Vladimir Putin.

Una fuente dijo a este periódico que se trataba de una acción "tremendamente irresponsable" por parte del régimen ruso, mientras que otra la calificó como "la forma que tiene el Kremlin de presionar al Reino Unido". A Shapps, que estaba con su equipo y un grupo selecto de periodistas, le dijeron que la seguridad del avión no estaba amenazada.

"Si bien la RAF está bien preparada para hacer frente a esto, todavía supone un riesgo innecesario para los aviones civiles y podría poner en peligro la vida de las personas. No hay excusa para esto y es ampliamente irresponsable por parte de Rusia", explicaron estas fuentes.

El incidente se produjo mientras el secretario de Defensa regresaba de haber asistido a las maniobras Steadfast Defender, el mayor ejercicio de entrenamiento militar desde la Guerra Fría.

Una fuente dijo que se cree que la interferencia está "directamente relacionada con el ataque de Putin a Ucrania y las sensibilidades en torno a Kaliningrado".

Las fuerzas rusas han utilizado interferencias de radio para atacar aviones ucranianos desde la invasión ilegal de Putin en 2022. También tiene una flota de drones que ha desplegado contra las fuerzas ucranianas.

Otra fuente de seguridad dijo: “Todo esto es parte de la intención de Rusia de socavar la confianza, probar la reacción del Reino Unido y probar su propia capacidad. Si bien puede que no haya alcanzado el umbral para requerir una respuesta directa, es la forma que tiene el Kremlin de presionar al Reino Unido y decirle "mira lo que podemos hacer".

"Es en gran medida inútil y estratégicamente inútil, ya que no parece haber impedido una visita política, pero es parte de un patrón que ha estado ocurriendo durante años".