La falta de Presupuestos deja en el aire el impuestazo a banca y energéticas, cumplir con el déficit o la "SEPI digital"
El gravamen extraordinario solo podría prorrogarse y la modificación del energético por las inversiones estaría en suspenso, como la inversión del Estado en Telefónica
La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado anunciada tras el adelanto electoral en Cataluña deja en el aire medidas estrella que el Gobierno pretendía incluir en su política económica en el presente ejercicio. En este grupo de medidas se incluirían medidas fiscales, económicas y empresariales. Por ejemplo, los impuestos extraordinarios a la banca y a las energéticas, y el objetivo de convertirlos en permanentes.
Aunque el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado que, de momento, no se negocia ninguna modificación del «impuestazo» a la banca, porque se revisará de cara a 2025, en el caso de las energéticas, la situación es más complicada, ya que el Ejecutivo iba a remodelar el tributo para evitar que las compañías se replanteen sus inversiones. Estaba previsto permitir que pudieran deducirse inversiones vinculadas con proyectos industriales y de descarbonización, así como destinar las ganancias a inversiones en el sector, una situación que puede quedar en suspenso al no aprobarse las nuevas Cuentas.
Fuentes gubernamentales confirmaron a este periódico que, «por ahora, ambas figuras permanecerán prorrogadas», por lo que no se presentan cambios inminentes. También quedan muy tocadas otras medidas, como la intervención de la SEPI en Telefónica o la financiación de la nueva «SEPI digital», que ahora tiene en suspenso los fondos que iban a recibir, o la Agenda 2030. Asimismo, queda por saber cómo afectará esta congelación de nuevas inversiones a la llegada de los fondos europeos, a su ejecución y al cumplimiento de los hitos y reformas pendientes.
Respecto a la ejecución de los fondos europeos, desde el Ejecutivo se asegura que la prórroga presupuestaria "no va a suponer ningún frenazo" ni va a tener "ningún impacto en su ejecución", porque las Cuentas prorrogadas tienen "suficiente espacio" para la realización de "inversiones y compromisos previstos en el propio Plan de Recuperación", dijo Cuerpo, puesto que las cuentas prorrogadas tienen "crédito presupuestario suficiente". La previsión este año lleguen más de 10.000 millones de euros a España del nuevo tramo.
En cuanto al déficit, la previsión del Gobierno era alcanzar el 3% de déficit en este ejercicio, tras el objetivo del 3,9% en 2023, pero organismos como el Banco de España ya dudan de que se logre. El supervisor reconoce que el crecimiento de la actividad económica en España "se ha debilitado" en el segundo semestre de 2023, con una clara "pérdida de dinamismo" y con unas perspectivas de evolución de la actividad a la baja en la mayoría de sectores y áreas geográficas. La falta de Presupuestos puede agravar esta situación.