La UE reconoce el papel de Egipto contra la inmigración irregular con una ayuda de 7.500 millones de euros
Von der Leyen, Meloni y los primeros ministros de Chipre, Austria y Bélgica viajan a El Cairo para sellar el acuerdo con Al sisi
La Unión Europea (UE) reconoció este domingo el papel "líder" de Egipto para contener la inmigración irregular y acabar con las rutas marítimas que siguen los traficantes de personas de un lado al otro del mar Mediterráneo.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, definió esta jornada como "histórica" para las relaciones entre los Veintisiete y Egipto tras la firma en El Cairo de un acuerdo estratégico, por un importe de 7.400 millones de euros, que abordará las migraciones, la seguridad y la energía en un momento histórico que puede llevar a escenarios imprevistos.
"El acuerdo es muy preciado en el actual contexto en el que sufrimos numerosas crisis que pueden desestabilizar la región mediterránea con consecuencias que no podemos imaginar", dijo Meloni en una cumbre entre la UE y Egipto a la que asistieron también los primeros ministros de Bélgica y Grecia, el canciller austriaco y el mandatario de Chipre, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi.
En su intervención, la primera ministra italiana remarcó que son estas consecuencias las que llevan a la UE a "estrechar sus relaciones con los vecinos del sur para enfrentar los retos de energía, agua, comida y migración", concretamente con Egipto, país al que definió como "líder" en materia de cooperación entre ambas riberas mediterráneas.
Por ello, consideró que este acuerdo estratégico es importante para "afrontar el reto de la migracion, evitar los flujos irregulares y acabar con traficantes" y apuntó que hay que "trabajar más en esta dirección" a través de "inversiones, desarrollo y cooperación en los países de origen y tránsito".
La primera ministra ultraderechista italiana presumió de su "Plan Mattei", un programa de proyectos por más de 5.500 millones de euros (casi 6.000 millones de dólares) entre créditos y garantías para intentar frenar los flujos migratorios desde el norte africano y afirmó que trasladará este ejemplo a la próxima reunión del G-7.
Por su parte, el canciller austriaco, Karl Nehammer, afirmó que este pacto puede "crear una situación win-win (de ganancia segura para ambas partes)" y agradeció al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, "sus esfuerzos por acoger a tantísimos refugiados y asegurarse de que no hay barcos de traficantes de migrantes irregulares que hayan salido de las costas egipcias desde 2016".
En esta línea, destacó que la implementación de este acuerdo será crucial "no solo para enfocarse en migraciones y movilidad de trabajadores cualificados, sino también para crear oportunidades de cooperación en inversión y tecnología".
La cuestión migratoria fue el aspecto central de las intervenciones de cada uno de los participantes. Así, el presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, alabó también el "papel importante de Egipto" en materia de seguridad de la región por unir Europa con Oriente, mientras que el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, aplaudió la diplomacia egipcia para atender conflictos en países como Libia y Sudán.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, afirmó que este acuerdo es clave para atajar la raíz de la inmigración irregular y generar un espacio para escuchar diferentes voces que permitan crear más oportunidades para las nuevas generaciones en el ámbito de la cooperación.
El acuerdo pondrá a disposición de Egipto 7.400 millones de euros entre 2024 y 2027. De ese dinero, 600 millones serán concesiones directas, 400 para proyectos bilaterales y 200 millones para temas vinculados al control de la migración.
Además, 1.800 millones de euros se destinarán a inversiones en sectores energéticos. El resto, 5.000 millones de euros, serán préstamos de asistencia macroeconómica, que a su vez se dividen en 1.000 millones que se entregarán como fondos de emergencia - que requieren menos burocracia - y 4.000 millones de euros en préstamos ordinarios.