¿Corre peligro el mundial de 2030 tras los registros en la RFEF?
Las acusaciones y registros hacia la Real Federación Española de Fútbol ponen en la cuerda floja la celebración del Mundial 2030 en territorio español
El pasado miércoles 20 de marzo, la Unidad Operativa de la Guardia Civil (UCO) registró las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol. ¿El motivo? una investigación sobre presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales. Además de los registros, la UCO ha realizado varias detenciones entre las que se encuentra Tomás González Cueto, hombre de confianza del expresidente de la RFEF, Luis Rubiales.
Ahora quedan previstos más de una decena de registros en domicilios particulares, al menos media docena de detenciones y otros requerimientos judiciales a distintas entidades públicas y privadas. Este escándalo pone a la RFEF en el punto de mira pues aparte de ser una de las federaciones más importantes de la UEFA y la FIFA es una de las organizadoras de la Copa del Mundo 2030 que se celebrará conjuntamente con Portugal y Marruecos.
Para agravar la situación, a pesar de que la candidatura ya ha sido elegida aún falta ratificarla. Este proceso se lleva a cabo en diciembre de este año, tiempo suficiente para que aparezcan rivales para la propuesta mediterránea. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ya ha advertido que actuará con la contundencia que sea necesaria una vez la justicia esclarezca la situación y ejecute las condenas respectivas en caso de ser necesarias.
De ahí podremos saber si existirá la eventual participación directa o indirecta de la FIFA en el Mundial de 2030 u otros ámbitos.
La Real Federación Española en escándalo tras escándalo
La FIFA y la UEFA han estado vigilando de cerca a España durante meses debido a una serie de líos legales relacionados con el fútbol. Desde el controvertido caso Rubiales hasta las acusaciones de sobornos del Barcelona a los árbitros en el caso Negreira, pasando por los acuerdos comerciales con Arabia Saudí para trasladar la Supercopa de España, todos estos incidentes han dejado una marca negativa en la imagen del fútbol español a nivel global.
Cabe mencionar que la FIFA fue la primera organización en suspender a Rubiales después del beso que le proporcionó a la capitana de la selección femenina de fútbol Jenni Hermoso. Los dirigentes de la organización confirmaron a finales de octubre del año pasado la inhabilitación por tres años del expresidente de la RFEF por haber vulnerado el artículo 13 del código disciplinario de la FIFA.
Miembros de las federaciones de Portugal y Marruecos han manifestado ya su descontento con la situación pues temen que pueda repercutir en ellos. De hecho, han dicho que en España parece haber más interés en la reelección de Pedro Rocha como presidente de la RFEF, elecciones que ya están retrasadas de por sí y ahora después de esta investigación podrían tardar más.
En cuanto a Qatar
Es bien sabido que el Mundial 2022 se celebró entre preocupaciones y denuncias de violación de derechos humanos. Organizaciones y diarios argumentaron que para la construcción de los macro estadios utilizados se empleó mano de obra barata en condiciones inhumanas causando la muerte de más de 6.500 trabajadores migrantes de Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka según una investigación de The Guardian.
El máximo responsable de la organización del Mundial en Qatar Hassan Al Thawadi reconoció "entre 400 y 500 muertes", suficientes para escandalizar a la FIFA y al mundo entero, pero no fue así.