José Luis Basso: "A partir de Magallanes el mundo fue más pequeño"
El nuevo director del Coro Titular del Teatro Real apuesta por la lectura de "Magallanes", de Stefan Zweig
Avalado por su trayectoria al frente de los coros de varios de los mejores teatros del mundo –Colón (Buenos Aires), Liceu (Barcelona), Maggio Musicale Fiorentino, Ópera de París y San Carlo de Nápoles–, el argentino José Luis Basso (Buenos Aires, 1965) es el director del Coro Titular del Teatro Real (Coro Intermezzo) desde el pasado septiembre. Basso recomienda la lectura de «Magallanes», de Stefan Zweig.
−¿Cuándo lo descubrió?
−Joven, sobre los 25 años, pero antes de llegar a él hubo un proceso, desde pequeño ya me interesaban estas historias de los descubrimientos, las gestas de estos héroes, que para mí lo son, y fabulaba imaginándome en aquella situación. Magallanes siempre me interesó, su viaje es comparable con el del hombre a la Luna, y después de leer el diario de Pigafetta, uno de los 18 tripulantes que volvieron del viaje, conecté con el libro de Zweig, una maravilla que leí en el original alemán.
−¿Es ensayo o novela?
−Es un ensayo que se lee como novela histórica, y muestra la época y el contexto, las condiciones políticas, económicas y sociales del siglo XVI. Tiene tanto contenido dentro que puede decirse que es un curso de geografía, de tácticas de negociación y de estrategias. Además, el escritor maneja con tal maestría el suspense que a uno le parece estar leyendo un thriller policial, narra la experiencia como una gran novela de aventuras.
−¿Dónde reside para usted su poder de atracción?
−No solo en su contenido histórico o de aventuras, sino en su narrativa, en la prosa que emplea, pero, sobre todo, en el personaje mismo de Magallanes, que es impresionante porque, como decía Zweig, tenía una fe tan inquebrantable, era una persona tan dura en sus convicciones, que llegó a cambiar la historia de la navegación y de la humanidad, porque, a partir de él, el mundo fue más pequeño.
−¿A quién lo recomendaría?
−A toda la gente apasionada por la Historia, aunque creo que los lectores jóvenes encontrarían un motivo para devorar el libro, porque cuando uno lo empieza no puede dejarlo, está tan bien manejado en lo literario, que para los ellos es de extrema actualidad.