El motivo oculto por el que Ucrania ha retirado los tanques Abrams estadounidenses de la guerra

El Pentágono y Kiev temen que los rusos puedan capturar alguno de los avanzados carros de combate enviados a la guerra

Dos militares estadounidenses han confirmado a la agencia Associated Press que el Ejército ha retirado del campo de batalla los tanques estadounidenses Abrams M1, suministrados por el Pentágono a finales del año pasado. Una de las causas de esta decisión habría sido la vulnerabilidad a los ataques con drones, pero medios militares aseguran que este avanzado carro de combate está considerado como un activo especialmente valioso y se teme que Rusia destruya más unidades o que los capture, lo que supondría una importante pérdida para Kiev y un golpe a la moral de los ucranianos.

El mayor peligro son las operaciones con aviones no tripulados rusos capaces de detectar los Abrams, de lo que EEUU envió 31 unidades después de que Alemania aceptara transferir su avanzado tanque Leopard. La proliferación de drones en el campo de batalla significa que "no hay terreno abierto por el que puedas cruzar sin temor a ser detectado", dijo ayer a los periodistas un alto funcionario de defensa.

Hasta ahora se cree que Ucrania ha perdido en el campo de batalla hasta cinco tanques Abrams. Por eso, tiene sentido en estos momento preservar la el resto de carros de combate para cuando más se los necesite, como puede ser en operaciones de avance concretas, o cuando haya más ejemplares del M1 disponibles, asegura The War Zone.

Recientemente, un vehículo de asalto de asalto M1150 donado por Estados Unidos, una variante del M1A1 Abrams, fue capturado por Rusia. Ese es precisamente el miedo que hay tanto en Kiev como en Washington, que la tecnología secreta que pueda portar el famoso tanque estadounidense pueda caer en manos del enemigo.

La decisión de Washington de proporcionar tanques Abrams a Ucrania representó un punto de inflexión ya que hasta entonces los expertos en defensa del Pentágnoo habían advertido de que los Abrams no son adecuados para las fuerzas de Ucrania debido a la complejidad de la logística necesaria para suministrarles piezas, combustible y municiones, así como por la naturaleza compleja de sus operaciones.

El Abrams es operado por un equipo de cuatro personas (conductor, comandante, cargador y artillero), tiene una velocidad máxima de 67 km/h, un alcance máximo de 1.000 kilómetros y funciona con electricidad. Muchos de ellos equipados con munición de uranio empobrecido de 120 mm, que tiene como objetivo perforar la armadura, lo que presenta riesgos tóxicos para los militares y la población local.

No está previsto que el nuevo paquete de ayuda militar de Estados Unidos aprobado la semana pasada para Ucrania, por un valor de 60.000 millones de dólares, incluya nuevos carros de combate. En cambio, sí que está previsto el envío de misiles tierra-aire NASAMS, entre otros. A continuación se puede leer la lista de armas y sistemas que serán suministrados a Kiev en los próximas semanas.

• Municiones adicionales para los sistemas de defensa aérea Patriot;
• Municiones adicionales para los Sistemas Nacionales Avanzados de Misiles Tierra-Aire ( NASAMS );
• Equipos para integrar lanzadores, misiles y radares de defensa aérea occidentales con los sistemas de defensa aérea de Ucrania (los llamados FrankenSAM );
• Equipos y sistemas anti-UAS;
• Municiones para sistemas de cohetes guiados por láser;
• Radares multimisión;
• Radares de contraartillería;
• Municiones adicionales para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS);
• proyectiles de artillería de 155 mm y 152 mm;
• Municiones aéreas de precisión;
• Sistemas aéreos no tripulados (UAS) Switchblade y Puma;
• Vehículos tácticos para remolcar armas y equipos;
• Municiones de demolición;
• Componentes para apoyar la producción ucraniana de UAS y otras capacidades;
• Armas pequeñas y munición adicional para armas pequeñas; y
• Artículos auxiliares y soporte para actividades de capacitación, mantenimiento y sostenimiento.