Año tras año, sucede el mismo fenómeno: cuando aterrizan los días cálidos, se multiplican los
estilismos de alma boho chic. Durante el frío invierno parece que las amantes de este tipo de
looks se esconden bajo las piernas (o, mejor dicho, optan por otro tipo de estéticas), pero al llegar la primavera renacen las blusas románticas o los vestidos de estampado
paisley.
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