Empiezan a acabarse los calificativos con
Tadej Pogacar. El esloveno partía como claro favorito a la victoria en la
110ª edición de la Lieja-Bastoña-Lieja y cumplió con lo que de él se esperaba y cumplió como suele hacerlo él, dando espectáculo, en la 'decana' de las clásicas en las que no estaba
Remco Evenepoel, recuperándose de la fuerte caída de la
Itzulia, y en la que el que tenía que ser su gran rival, el neerlandés
Mathieu Van der Poel, no tuvo el día pero en los últimos compases tiró de clase y casta para acabar 3º.
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