La diferencia mengua, como las fuerzas y el juego de una Real poco convincente en Getafe. Los txuri urdin se quedaron varados al calor del mediodía en el Coliseum pese a adelantarse en el marcador con un golazo de
Barrenetxea y facturaron un partido mediocre que no perdieron por un hecho casi paranormal en un falta botada por Óscar. Un punto más, un partido menos y el Betis dos puntos más cerca, a sólo tres puntos. Era uno de los encuentros de los 'de ganar' que le quedaban a los de
Imanol en un calendario final matador. El pasaporte habrá que ganárselo con alguna gesta, el triunfo ante algún grande o contra el Betis en su casa, aunque esta Real, ahora mismo, no parece proclive a proezas.
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