César Soto Grado, árbitro de 43 años nacido en
Candeleda (Ávila), pero adscrito al Comité riojano, dirigió el domingo su primer Clásico sin poder evitar la polémica porque el Barça se sintió perjudicado por varias de sus decisiones. Ganó 3-2 el
Real Madrid para sentenciar la Liga. Curiosamente, en la previa del Clásico de la Supercopa de España jugado en enero en Arabia Saudí, donde fue el responsable del VAR, pidió públicamente arbitrar un
Clásico (deseo concedido) tras hacer un admirable ejercicio de equilibrismo: criticó los videos de
Real Madrid TV para presionar a los árbitros sin citar al canal y mucho menos al club.
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