Rickettsiosis: ¿qué hacer para evitar una infección?
Especialistas recuerdan que la rickettsiosis es una enfermedad muy rara y se ven muy pocos casos cada año, pero sí hay formas de evitar una infección o de detectar temprano.
La rickettsiosis es una enfermedad que nos ha acompañado durante los últimos 70 años. Sin embargo, era desconocida para muchos hasta que este jueves se alertó sobre la muerte de tres vecinos de Aserrí, entre junio y julio de este año.
¿Qué hacer para evitar una infección o, en caso de tenerla, detectarla a tiempo para evitar complicaciones? Los especialistas recuerdan que es una enfermedad muy rara en Costa Rica; entre enero de 2016 y julio de 2023 se han dado 19 casos, y los años con mayor cantidad de pacientes han tenido cuatro. Sin embargo, conviene ser conscientes de que la enfermedad existe y tomar medidas para evitarla y, en caso de infección, hacer lo posible por detectarla a tiempo.
El Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos y el Colegio de Médicos Veterinarios dieron sus recomendaciones. En este sentido, hay dos etapas, la primera consiste en evitar el contacto con garrapatas o pulgas, pues son las portadoras de la enfermedad, y la segunda, en caso de contagio, recibir un diagnóstico temprano y evitar complicaciones.
Prevención
Estas son las recomendaciones principales de ambos colegios.
1- Detectar posibles zonas de riesgo. Al tratarse de patologías transmitidas por garrapatas o pulgas, principalmente, lo primero es consultar en cuáles bosques o montañas del país hay registros históricos de presencia de insectos que transmiten la enfermedad.
Por ejemplo, dos de los tres fallecidos reportaron visitas a zonas montañosas de Aserrí y de Cartago. En estos dos sitios ya se han detectado casos agudos de rickettsiosis en los últimos años.
2- Manténgase seguro. Si debe visitar estas zonas, por trabajo, turismo u otra actividad, es necesario el uso de botas o zapatos protectores, medias gruesas, pantalón largo, camisas o camisetas de manga larga, y se recomienda, en forma considerable, el uso continuo de repelente.
3- Revisión de sus mascotas. Si tiene mascotas o animales que visitan zonas boscosas o se movilizan por la montaña, se recomienda su revisión constante para la remoción de ectoparásitos como pulgas y garrapatas. No todas las garrapatas o pulgas transmiten la rickettsiosis, sin embargo, para el control de estos ectoparásitos, es necesaria esta práctica.
Además, debe mantenerse a los perros, gatos o caballos libres de garrapatas o pulgas. Para esto, nuestros animales de compañía necesitan estar vacunados y desparasitados.
“Los animales, sobre todo roedores, mantienen las bacterias Rickettsia en la naturaleza, y el humano entra en contacto con ellas al ser picado por pulgas o garrapatas infectadas por los roedores.
Los perros y gatos podrían eventualmente adquirir el patógeno y transmitirlo a través de estos artrópodos vectores (garrapatas y pulgas), sin que necesariamente desarrollen la enfermedad. Por esta razón, no se puede tener certeza de si nuestras mascotas portan la rickettsiosis y esto nos pone en un riesgo mayor. De ahí la necesidad de mantener a nuestros animales siempre libres de pulgas y garrapatas,” señaló Adrián Avendaño, vocero del Colegio de Microbiólogos.
4- Contacto con animales silvestres. No tener contacto con animales silvestres que pudiesen tener garrapatas y otros ectoparásitos portadores de la enfermedad.
5- Mantener medidas higiénicas en los diferentes espacios del hogar. Esto incluye fumigar, si se viera una mayor presencia de roedores, pulgas y garrapatas.
Detección temprana
La enfermedad tiene tratamiento con un antibiótico específico, pero se requiere comenzar el tratamiento cuanto antes para aminorar el riesgo de complicaciones. Si se siente mal y estuvo en algún lugar donde, debido a ser campo abierto o montañoso, pudo tener contacto con garrapatas, pulgas o roedores, no retrase sus visitas a un centro de salud.
Esto también es válido si estuvo en un lugar donde las condiciones de higiene eran dudosas o si estuvo en contacto directo con animales.
Los síntomas a los que debe estar atento son: fiebre aguda y repentina de origen desconocido, malestar general, dolor de cuerpo, cabeza, articulaciones y escalofríos.
Si usted deja pasar los síntomas y está infectado, las probabilidades de complicaciones son altas, ya que el tratamiento con antibiótico debe comenzarse cuanto antes.