Candidatos se preparan para elecciones primarias en Argentina
Más de cinco candidatos aspiran a la presidencia del país suramericano. El domingo 13 de agosto serán las elecciones primarias.
Buenos Aires. El carismático ministro de Economía de una Argentina en crisis disputa la candidatura presidencial a un dirigente de los movimientos sociales cercano al papa Francisco. El conciliador alcalde de Buenos Aires intenta imponerse sobre una exministra de Seguridad de mano dura. Además, un fenómeno novedoso, un libertario antisistema con discurso ultraderechista, promete acabar con “la casta política”.
Estos cinco personajes, junto con un par de aspirantes de la diminuta izquierda, definirán en las elecciones primarias del domingo a los candidatos para las presidenciales del 22 de octubre en Argentina.
Massa, la habilidad política
Sergio Massa, un abogado de 51 años, asumió el ministerio de Economía hace un año, en uno de los peores momentos de la prolongada crisis argentina. Sonriente y elegante, posee la habilidad de presentar las dificultades como logros, al menos para sus seguidores.
“Vino a poner orden en el ministerio. Fue una tarea titánica”, dijo el dirigente peronista Jorge Ferraresi. A pesar de que la inflación (115% interanual) y la pobreza (40%) están en picos históricos, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, lo elogió: “Sergio, te hiciste cargo en un momento muy difícil, muy complejo. No arrugaste, fuiste hacia adelante y eso siempre es bueno”, dijo la dirigente de la coalición oficialista Unión por la Patria.
Hombre de ambiciones, Massa creó y deshecho alianzas políticas. En 2013, fundó el Frente Renovador, un partido de centro como alternativa a Kirchner, a quien acompañó como jefe de gabinete entre 2008 y 2009.
“Tiene una fortaleza: es una persona muy cercana al círculo de poder en la política, los medios y los empresarios”, lo describió la politóloga Paola Zubán.
Hijo de inmigrantes italianos, Massa creció en la periferia de Buenos Aires. Está casado y tiene dos hijos.
Grabois, la fe y los movimientos sociales
Juan Grabois, una figura de los movimientos sociales, desafía la unidad del peronismo en torno a Massa con su postulación.
Abogado, sociólogo, docente, escritor, editor y pianista aficionado, este hombre de 40 años, cercano al papa Francisco, busca representar a los sectores más izquierdistas dentro de Unión por la Patria.
Aunque los sondeos no le dan la posibilidad de conseguir la candidatura oficialista, este proceso electoral lo llevó a la política partidista después de dos décadas dedicado a la organización de la economía popular.
Rodríguez Larreta, la moderación
Horacio Rodríguez Larreta, un derechista moderado de carácter metódico y orador renuente, se presenta como un “hacedor”. Economista de 57 años, cofundador junto al expresidente Mauricio Macri del partido Propuesta Republicana (PRO) y representante del ala más dialoguista de la alianza opositora Juntos por el Cambio, ha formado parte de varios gobiernos, incluyendo los de Carlos Menem (1989-1999), un peronista liberal, y Fernando de la Rúa (1999-2001).
Su figura creció a la sombra de Macri, de quien fue jefe de gabinete en la alcaldía. Sin embargo, se desmarcó gradualmente hasta que en febrero formalizó su aspiración presidencial sin esperar la decisión del exmandatario.
Cuenta que siempre soñó con ser presidente: “A los 6 años ya lo decía en la escuela”, declaró, aunque reconoce que “desde niño me decían que no tenía carisma ni carácter. Estuve trabajando duro durante años”.
Creció en un hogar en el que la política estaba presente. Su padre, llamado Horacio al igual que él, participó en el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962). En 1977 fue secuestrado por la dictadura y liberado 10 días después.
Rodríguez Larreta está separado y tiene dos hijas.
Bullrich, la mano dura
Con 67 años e involucrada en la política desde la adolescencia, cuando militó en la Juventud Peronista en los turbulentos años 1970, Patricia Bullrich se presenta como la mano dura sin medias tintas para un país en crisis. “Es todo o nada”, clama en sus mensajes publicitarios.
La historia de su familia se entrelaza con la de Argentina. Su bisabuelo Honorio Pueyrredón fue un destacado dirigente radical (socialdemócrata), los Bullrich tuvieron la casa de subastas de ganado más importante de Buenos Aires en el siglo XIX. Su cuñado Rodolfo Galimberti fue un importante líder de Montoneros. Y su prima Fabiana Cantilo es una figura destacada del rock nacional.
Fue ministra de Seguridad en el gobierno de Macri (2015-2019) y ministra de Trabajo en el de Fernando de la Rúa (1999-2001). Actual presidenta del partido PRO, cultivó una imagen de mujer decidida e intransigente.
“La caracteriza el coraje, la decisión y la firmeza. Tiene una gran capacidad de evaluación política”, dijo Fernando Iglesias, dirigente muy cercano a ella.
Bullrich tiene un hijo, Francisco Langieri, nacido en 1979 cuando regresó a Argentina después de algunos años en el exilio con su entonces compañero Marcelo “Pancho” Langieri. Su esposo actual es el abogado Guillermo Yanco.
Milei, contra la casta
“La casta tiene miedo”. “¡Viva la libertad, carajo!”, clama el economista Javier Milei, de 52 años, un diputado libertario y ultraderechista que ha sacudido el escenario político argentino.
Con propuestas que van desde eliminar el Banco Central hasta permitir la libre venta de órganos humanos, Milei es seguido en sus actos de campaña principalmente por jóvenes varones hastiados o indignados con lo que él define como la “casta política”.
El amor por sus perros mastines y su estrecha relación con su hermana Karina conforman, según sus propias declaraciones, su círculo afectivo más inmediato.
Informe advierte de la erosión de la mitad de las democracias en el mundo
En las legislativas de 2021, su primera elección, su partido Libertad Avanza fue la tercera fuerza más votada en la ciudad de Buenos Aires, con un 17%.
Sin embargo, en las últimas semanas, su figura se ve empañada por denuncias de excolaboradores, según las cuales exigía pagos en dólares para inscribir candidaturas en las elecciones presidenciales y parlamentarias de octubre.