Realidad de Medio Oriente marcada por conflictos y bombardeos desde varios frentes
Pakistán realizó bombardeos en lo que describió como ‘guaridas terroristas’ en Irán; mientras que en Gaza fallecieron recientemente cerca de 100 personas tras ataques.
Washington. El ejército de Estados Unidos llevó a cabo el jueves un ataque contra 14 misiles listos para ser lanzados en Yemen, país desde el cual los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, perpetran ataques contra el transporte marítimo internacional en el mar Rojo.
También, Pakistán realizó bombardeos contra lo que calificó de “guaridas terroristas” en Irán, cobrando al menos nueve vidas, en respuesta al ataque de la República Islámica dos días antes en su territorio.
Y, el movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna Gaza, afirmó que al menos 93 personas murieron la madrugada de este jueves en ataques en el sur del territorio, donde los soldados israelíes intensificaron sus operaciones militares.
Estados Unidos en Yemen
Estados Unidos realizó ataques contra posiciones de los rebeldes hutíes después de que el país norteamericano reincorporara a estos últimos a su lista de grupos considerados “terroristas”.
El Comando Central Militar en Oriente Medio (Centcom) informó que ejecutó “ataques sobre 14 misiles hutíes, apoyados por Irán, que estaban cargados para su lanzamiento” y “constituían una amenaza inminente para las embarcaciones mercantes”.
Es la cuarta serie de bombardeos llevada a cabo por Estados Unidos en Yemen en la última semana.
Medios de comunicación hutíes, como la televisión Al Masirah y la agencia de prensa Saba.net, reportaron que los ataques afectaron diversas zonas del país, incluyendo el puerto de Hodeida y la ciudad de Taez.
Estos medios también atribuyeron el ataque a Reino Unido, aunque el ejército estadounidense no hizo referencia alguna al respecto.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, instó a “cesar la agresión contra Yemen”, argumentando que mientras más bombardeen estadounidenses y británicos, menos propensos estarán los hutíes a dialogar.
El miércoles, Estados Unidos anunció la reincorporación de los hutíes en su lista de grupos considerados “terroristas”.
El secretario de Estado Antony Blinken señaló que esta sanción, que entrará en vigencia en 30 días, busca ejercer “presión” sobre el grupo rebelde sin perjudicar la entrega de ayuda humanitaria a Yemen.
“Si los hutíes cesan sus ataques en el mar Rojo y el golfo de Adén, Estados Unidos reevaluará esta designación”, agregó.
Estados Unidos eliminó a los hutíes de su lista de “organizaciones terroristas” en febrero de 2021 para facilitar la respuesta a una grave crisis humanitaria en Yemen, país devastado por la guerra interna, donde el grupo rebelde controla gran parte del territorio.
El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, destacó que esta designación es una “importante herramienta” para prevenir la financiación terrorista a los hutíes y restringir su acceso a los mercados financieros.
En cuanto a los ataques, el viernes pasado, Estados Unidos y Reino Unido llevaron a cabo una primera serie de bombardeos contra posiciones hutíes en Yemen en respuesta a los ataques de este grupo rebelde contra buques de comercio en el mar Rojo.
Los hutíes, respaldados por Irán, aseguran actuar exclusivamente contra barcos israelíes o vinculados con Israel en “solidaridad” con los palestinos de la Franja de Gaza, en el contexto del conflicto entre Israel y Hamás.
Un responsable militar hutí afirmó a la cadena Al Masirah que seguirán “atacando barcos israelíes que se dirijan a los puertos de Palestina ocupada, sin importar lo que los agresores estadounidenses y británicos intenten para impedirlo”.
Los rebeldes también declararon como “objetivos legítimos” los intereses estadounidenses y británicos.
Yahya Saree, portavoz militar hutí, dijo en declaraciones televisadas que atacaron un buque estadounidense llamado Genco Picardy en el Golfo de Adén. El Centcom confirmó que el barco fue atacado el miércoles.
El martes, el ejército estadounidense anunció la destrucción de cuatro misiles antibuque en Yemen que representaban una amenaza inminente para buques militares y civiles.
Estados Unidos y Reino Unido atacaron cerca de 30 sitios en Yemen la semana pasada, y las fuerzas estadounidenses realizaron posteriormente un ataque a un sitio de radar hutí en lo que se describió como “una acción de seguimiento”.
Conflicto Pakistán e Irán
Pakistán llevó a cabo el jueves bombardeos contra lo que calificó de “guaridas terroristas” en Irán, cobrando al menos nueve vidas, en respuesta al ataque de la República Islámica dos días antes en su territorio.
Ambos países, vecinos con armas nucleares, estuvieron combatiendo grupos insurgentes a lo largo de su frontera durante décadas.
Estos bombardeos se suman a las múltiples crisis en Oriente Medio, donde Israel enfrenta a Hamás en la Franja de Gaza, y los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, atacan buques comerciales en el mar Rojo.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán anunció que llevó a cabo “una serie de ataques militares altamente coordinados y precisos contra guaridas terroristas en la provincia de Sistán-Baluchistán en Irán”. La acción tuvo lugar “a la luz de la información confiable que permitió impedir actividades terroristas a gran escala”, añadió el ministerio.
Al menos nueve personas, incluidos cuatro niños y tres mujeres, “todos de nacionalidad iraní”, murieron en localidades fronterizas, según los medios estatales iraníes, citando al vicegobernador de la provincia, Alireza Marhamati.
Teherán convocó al encargado de negocios pakistaní “para pedirle explicaciones” después de los bombardeos.
China, con relaciones privilegiadas con ambos países, expresó su disposición a “tener un papel positivo para calmar la situación” y llamó a ambas partes a “evitar una escalada de tensiones”.
La Unión Europea manifestó su preocupación por los ataques, calificándolos de “desestabilizadores en la región”, y exhortó a “trabajar para reducir la escalada”.
Rusia también instó a ambas partes “a mostrar la máxima moderación y resolver los problemas únicamente por la vía política y diplomática”.
Irán lanzó bombardeos el martes contra “un grupo terrorista” en Pakistán, un acto “totalmente inaceptable” que, según Islamabad, dejó dos niños muertos.
Los bombardeos se produjeron cerca de Panjgur, en la provincia de Baluchistán, en la frontera de casi mil kilómetros compartida con Irán.
Baluchistán, rica en hidrocarburos y minerales, ha sido escenario de una rebelión separatista durante décadas y es la provincia menos poblada y más pobre de Pakistán.
Pakistán retiró a su embajador en Teherán en respuesta al ataque iraní y bloqueó el regreso del enviado iraní a Islamabad.
El primer ministro interino de Pakistán, Anwar ul Haq Kakar, interrumpió su visita al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, y regresó al país “en vista de los acontecimientos en marcha”.
El ataque iraní, realizado “con drones y misiles”, se dirigió contra bases del grupo Jaish al Adl en Pakistán, según las autoridades de Teherán. Jaish al Adl, considerado una “organización terrorista” por Estados Unidos, ha perpetrado varios bombardeos en suelo iraní en los últimos años.
Estados Unidos condenó los ataques iraníes contra Pakistán, Irak y Siria, reprochando a Teherán por violar “las fronteras soberanas de tres de sus vecinos en cuestión de dos días”.
Israel y Hamás
Al menos “93 personas murieron en los ataques de anoche y de la madrugada, incluyendo 16 en un bombardeo contra una casa familiar en Rafah”, en la frontera con Egipto, informó Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007.
El ejército israelí, que bombardea Gaza desde el 7 de octubre, realizó también una decena de incursiones en Jan Yunis y en los campamentos de refugiados instalados alrededor de esta localidad, la principal en el sur de este territorio.
Israel asegura que altos mandos de Hamás están escondidos en el hospital Nasser de la localidad, desde donde se elevaron espesas columnas de humo.
En un comunicado, el ejército informó que los soldados “eliminaron decenas de terroristas (en combates) cuerpo a cuerpo, con ayuda de disparos de tanques y con un apoyo aéreo”.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás, catalogado como una “organización terrorista” por Estados Unidos y la Unión Europea, en respuesta al ataque realizado por sus milicianos el 7 de octubre.
Los comandos islamistas mataron ese día a cerca de 1.140 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un balance de esta agencia basado en datos oficiales.
También secuestraron a unas 250 personas, de las cuales 132 siguen retenidas en Gaza y cerca de 100 fueron liberadas durante una tregua en noviembre.
En respuesta, Israel lanzó una operación aérea y terrestre en Gaza. Los bombardeos dejaron hasta ahora 24.620 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según Hamás.