Víctor González: una bonita historia de superación
'Me quedé agarrotado y encogido en la nieve. Mis manos hacían formas grotescas y no podía más que susurrar. Mis compañeros de descenso (todos grandes montañeros) me taparon con una manta térmica y fabricaron un vivac humano con sus propios cuerpos, para protegerme del frio. Al mismo tiempo, dos bomberos que pertenecían al grupo, actuaban consecuentemente, estirando mi cuerpo para reducir la hemorragia e inmovilizarme el cuello. Gracias a la rápida y metódica actuación de mis compañeros, ahora puedo... Читать дальше...