'Un conocido profe de esquí del que no desvelaremos el nombre, contaba en una entrevista: me dediqué a esto por el dinero, la fama, las mujeres y el esquí. En ese orden. Tras todo este tiempo, el resultado ha sido algo de esquí, poca fama, nada de mujeres y ya debo más dinero del que nunca ganaré con este trabajo.
La conversación seguía así:
Dinero
Cuando empecé en esto se ganaba bastante. Al menos, en comparación con otros trabajos. Hoy también, pero no exactamente dando clases, sino cobrando comisiones por pasarles clientes a otros compañeros, juas, juas. Nunca lo hice ni lo haré, pero entiendo que los tiempos cambian, mientras el comercio muta y permanece. Todos los grandísimos esquiadores que he conocido vivían de ingresos distintos de las clases: tiendas, escuelas, oficios convencio...'
