Hurón
Contratapa
Llego al bar temprano, recién son las siete de la mañana y quiero tomar mi cortado antes de ir a correr un rato. Pero no hay quien me atienda. Osvaldo, el mozo, está terminando de lavar la vereda. Cuando me ve sentado a mi mesa de siempre, al lado de la ventana, se apura a tirar los últimos baldazos y entra. No está del mejor humor, se le nota en la cara,...