La golosina de tu vida
Contratapa
Liviana, barata y siempre al borde del aplastamiento, la kremokoa estaba formada por una galletita dulce que hacía de base de un copo de merengue cubierto de chocolate que si se comía de manera circular revelaba una misteriosa crema roja en el centro. Mi abuela me la compraba los miércoles antes de dejarme en la escuela con la orden supongo que forjadora de carácter...