¡Qué momento! ¡Cuántos momentos! Uno detrás de otro. Uno más emotivo que otro. Se impone la enumeración, el detalle minucioso de los mejores instantes… Messi, en el instante del himno, junto a sus hijos, conmovido… Leo, gritando su gol 800 en el cierre del partido-excusa… El 10, hablándole a las 85 mil personas con una claridad de genio, con Scaloni escuchándolo y llorando… El capitán, levantando la Copa del Mundo… Ese otro Lionel, el técnico, arengando con el micrófono para que todos canten “Que de la mano de Leo Messi... Читать дальше...