La matraca de la lluvia acabó con el Viernes Santo a la hora nona
«No sale» son las dos palabras que quedarán para la historia este año. Faltaban veinte minutos para las cuatro de la tarde cuando se certificaba que el Viernes Santo estaba cumplido al anunciar el Cachorro que el día no tendría arreglo. Que la Semana Santa de 2024 será un mal recuerdo, que la matraca de la lluvia que anuncia la expiración de las estaciones de penitencia no cesa y que la ciudad enterrará para siempre su fiesta grande más pequeña de cuantas se recuerdan. Porque, a la espera de lo que suceda este Sábado Santo... Читать дальше...