El turismo del futuro

En un video aparece una figura blanca con un par de alas, similar a un androide, que recorre un camino junto a la playa donde también pasean los avatares de otras personas. Después, vuela hacia la arena, cruza las palapas y llega al mar. Con sus dos alas se mueve hasta el otro extremo de la playa y aterriza en la Plaza del Castillo, una atracción turística junto al mar Mediterráneo, que se encuentra sobre los restos de una fortaleza medieval destruida hace dos siglos.La figura está de viaje por Benidorm Land, una simulación en tres dimensiones de la auténtica ciudad de Benidorm, al sureste de España. Sus impulsores, la plataforma SIX3D y la entidad de promoción Visit Benidorm, dicen que se trata delprimer destino turístico en el metaverso, cuyo propósito es acercar las atracciones de la ciudad a los viajeros potenciales, quienes pueden “adentrarse” en ella sin salir de sus casas.Con la nueva herramienta “será posible acercar un referente en turismo como Benidorm a las generaciones Z (nacidos a principios del siglo XXI) y Alfa (nacidos a partir de 2010) y convertirlos en los turistas del futuro”, dijo Antonio Pérez, el alcalde de la urbe, durante la presentación de Benidorm Land en marzo de 2022.El objetivo de los creadores de esta experiencia es llegar a los más de 140 millones de usuarios de Steam, la plataforma de juegos en la que está disponible el nuevo espacio virtual, para así atraer a un mayor número de turistas jóvenes.El metaverso no es más que el internet en tres o cuatro dimensiones, lo que implica adentrarse en la red. “Es untérmino que se refiere a un universo virtual en línea y en tiempo real, creado por la convergencia de múltiples espacios virtuales compartidos por una comunidad de usuarios”, dice Jesús Martínez, director ejecutivo de Eventum, una empresa que organiza eventos corporativos y visitas a destinos turísticos en el metaverso.Con el tiempo, este naciente mundo digital cambiará la forma en que trabajamos, consumimos y viajamos. Sus posibilidades en el turismo son infinitas y van más allá de una recreación de Benidorm, España. El metaverso es parte de esta evolución de Internet, que despliega tecnologías cada vez más inmersivas para ofrecer experiencias ficticias de lugares que existen, existieron… o no.La industria turística en México también empieza a verlo como una vía para ofrecer nuevas experiencias a los consumidores o, de menos, promocionar los lugares reales en espera de atraer a los potenciales visitantes.El Caribe virtualEl metaverso también ayuda a los destinos turísticos y empresas de alojamiento a tener mayor visibilidad y alcance; mejorar la experiencia de sus clientes e innovar para distinguirse de sus competidores. Además, puede reducir costos y generar nuevas fuentes de ganancias, aunque se requiere una inversión importante para generar la tecnología.Martínez, de Eventum, dice que su empresa colaboró con destinos como Cozumel y Valle de Guadalupe, en México, así como Cartagena y Bogotá, en Colombia, además de compañías hoteleras en esos lugares, para su promoción a través del metaverso. “Es una manera innovadora de vender”, añade.El experto dice que el mercado de turismo tiene un potencial de crecimientode entre 25 y 28 por ciento en los próximos cinco años, lo que equivale a unos 220 millones de dólares en ingresos adicionales para el cierre de 2028, y de ahí, el metaverso puede tomar una buena tajada.Otro destino que busca mantenerse a la vanguardia es Tulum, cuyas autoridades presentaron una experiencia inmersiva en la edición más reciente de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid, España.La iniciativa, “transporta a viajeros potenciales, interesados en la región del Caribe Maya, a recorrer lo mucho que ofrece Tulum, usando visores”, dijo Jorge Mario Molina, director de Turismo de esa ciudad en Quintana Roo.Si bien los distintos jugadores de la industria tendrán que incursionar en el metaverso tarde o temprano, su adopción avanza a un ritmo desigual y probablemente sea más difícil para las pequeñas y medianas empresas.“La construcción de una presencia en el metaverso puede requerir una inversión significativa en hardware y software, y la capacitación de los empleados para trabajar con estas nuevas herramientas puede ser costosa”, dice Martínez. “Además, el mantenimiento y la actualización puede ser una carga para las pequeñas empresas”.De cualquier forma, el metaverso es una tendencia que desatará una revolución similar a la de los teléfonos celulares o las apps de navegación, agrega el directivo. Si quieren competir, las compañías no tendrán más opción que adoptarlo.jegb