Ese particular del que usted me habla
Habilidosos en el arte de medrar, unos les llaman pelotas y otros, aduladores. Sus principios son de quita y pon y sus lealtades dependen del mejor postor. No tienen escrúpulos y apenas dignidad. Siempre se mueven en los entornos del poder, y para que su estrategia funcione precisan de un jefe inseguro que necesite del halago para su autoafirmación. No piensen sólo en el ámbito laboral, eleven la mirada y fíjense en la vida pública. En los partidos también abunda este espécimen siempre dispuesto a ganarse el favor del jefe... Читать дальше...